Los nuevos vehículos controlados por el móvil añaden nuevas opciones de seguridad, conducción eficiente e incluso de reparto a domicilio en el coche
Las posibilidades de un smartphone trasladadas al coche. Correo, llamadas, redes sociales, navegación, entretenimiento… Mirrorlink lo hace posible. Es la tecnología que conecta el móvil al coche. El proyecto, en fase de pruebas y desarrollo, llegará al mercado en mayo pero ya se pudo ver en el CES de las Vegas y la semana pasada en el Mobile World Congress de Barcelona, esta vez de la mano de Volskwagen y HTC.
Desde que Google anunciase en Las Vegas su acuerdo con Audi y otros fabricantes –el Connected Car Consortium– para llevar Android a los vehículos, se han dado muchos pasos ya. Blackberry o Apple apuestan por su sistema propio, pero similar -ayer la firma de la manzana mostraba su propuesta CarPlay en el salón del automóvil de Ginebra-.
Al conectarse, la interfaz del móvil se muestra en la pantalla de a bordo del vehículo. Se hace más grande y se simplifica nada más conectar el móvil. Desde HTC reivindican la facilidad del sistema y la ventaja de trabajar sobre un sistema operativo abierto, el más extendido entre los consumidores. “Es muy fácil para los desarrolladores, se diseña para el móvil y se ve en el coche”. Mirrorlink es el hardware, el teléfono pone el software.
El modo de uso es sencillo y cómodo y las posibilidades interesantes. Al acceder a la agenda desde el coche, el usuario puede por ejemplo ver la ubicación de una cita y señalar al dispositivo que guíe hasta el lugar de destino. El navegador se visualiza en la pantalla del coche y en la consola de mandos.
Puede localizar también los restaurantes o tiendas cercanos, llamar para reservar o pedir al coche que te muestre la ruta hasta allí. Acciones que hasta ahora se podían hacer desde el móvil pero que ahora se unifican para adaptarse al vehículo. Pero las opciones no se acaban ahí. Aplicaciones que desarrolla el fabricante alemán incluyen también avisos de la cercanía al coche de adelante o un sistema que evalúa la eficiencia de la conducción: el consumo, el uso del freno… Y permite ir al usuario subiendo niveles, ‘premiando’ los buenos hábitos.
Se pueden grabar los viajes y controlar, por ejemplo, la velocidad a la que se circuló en un determinado punto. También ver películas o consultar el correo. Eso sí, cuando el coche está estacionado. Nada que pueda distraer la atención del conductor permanece disponible con el automóvil en marcha.
Pero las opciones van mucho más allá. Eso explica el director de innovación de Volvo, Joan Maresch. De la mano de Ericsson -que provee los servicios- llevan años trabajando en aumentar las posibilidades del coche conectado. Su automóvil conectado ya es una realidad en más de 15 países. Internet, navegación, radio, aplicaciones como Pandora, función de Hotspot para mejorar la conexión dentro de todo el coche o servicios como el Park and Pay, para localizar aparcamientos públicos y poder pagar desde el coche o el Connected Service Booking que detecta fallos en el vehículo y propone una cita en el servicio técnico.
El fabricante sueco siempre quiso distinguirse en materia de seguridad. Prueba de ello es el botón para usar en caso de accidente que envía automáticamente un aviso a los servicios de emergencia informando de la ubicación del coche.
El coche inteligente de Volvo y Ericsson también puede manejarse desde el móvil. En el frío invierno sueco el usuario podría activar la calefacción minutos antes de montarse en el automóvil. También podría comprobar si está abierto y utilizar el smartphone como mando a distancia para cerrarlo, por ejemplo, desde el lugar de trabajo en caso de despiste.
Compras a domicilio, en el coche
Ahora miran más allá y piensan en nuevas aplicaciones como un reparto a domicilio en el coche para cuando alguien necesite recibir un paquete o la compra pero sea difícil de compatibilizar con la jornada laboral. “Compras por internet, seleccionas recogida en el coche y el repartidor que tiene accede por el navegador a la ubicación de los coches donde tiene que realizar una entrega tiene oportunidad de acceso al vehículo para abrirlo, dejarte la compra y cerrarlo, usando una clave de acceso temporal” cuenta Maresch. Automáticamente el usuario recibe un mensaje en su teléfono avisando de la entrega.
Muchas opciones que están llegando al mundo del coche, y algunas que han llegado ya. Internet de las cosas. Dispositivos hablando dispositivos. Todo estará conectado y la clave es definir cómo los dispositivos hablan entre ellos, explican desde Qualcomm. El fabricante de chips quiere estar presente en la casa y el coche inteligentes y también presentó en su espacio en el Mobile World Congress un coche conectado con el software que desarrolla Blackberry.
Fuente: lavanguardia.com