La gestión de las flotas de transporte es un trabajo bastante arduo que requiere del procesamiento de bastante información vital, con el fin de atajar los problemas que se puedan presentar en los vehículos, mientras se mejoran los niveles de eficiencia en los procesos de mantenimiento, trayendo como consecuencia un aumento en la productividad y, finalmente, maximización de las ganancias.
Varias empresas relacionadas con la gestión de flotas de transporte ofrecen sus recomendaciones a lo largo de la web. Sin embargo, cada una juzga de acuerdo a sus condiciones geográficas y económicas, impulsándonos a ofrecer aquí las que consideramos pertinentes para nuestra realidad, además de ser sencillos y muy pertinentes a la hora de aplicarlos:
1. Recopilar y mantener datos sobre los vehículos
Aunque suena muy elemental, la recopilación de datos es una tarea bastante engorrosa por la cantidad de información que se genera durante las inspecciones y procesos de mantenimiento, además de que la tabulación y archivo de esos datos también requiere de bastante paciencia y esfuerzo por parte del personal. Sin embargo, cuando se mantiene al día la información sobre el mantenimiento de los vehículos, con variables como: sobre qué pieza se trabajó, repuestos usados, fallas presentadas, registros de fluidos y componentes de recambio frecuente (basándose en las especificaciones de los fabricantes), se puede incluso prever fallas futuras y organizar las “citas” para el mantenimiento de la flota de transportes, maximizando la vida útil de los vehículos mientras se reducen los períodos innecesarios o imprevistos de mantenimiento. Afortunadamente, las herramientas tecnológicas disponibles en el mercado como computadoras a bordo programadas para recopilar las informaciones necesarias para el mantenimiento de los vehículos, hacen la gestión de las flotas de transporte más eficiente.
2. Evaluación del servicio a prestar
Siempre hay que estar evaluando los desempeños de los vehículos y el personal, así como también las rutas por las cuáles se desenvuelven (características que puedan depreciar el vehículo, poner en peligro la carga o el personal, atajos para reducir los tiempos en tránsito y ahorrar gasolina). Al realizar esta evaluación, la empresa puede optimizar los procesos operativos en los servicios prestados al permitir la aplicación de mejores rutas, vehículos adecuados para las tareas requeridas, personal apto para las condiciones presentadas, entre otras variables más. La clave consiste en preguntarse constantemente: “¿qué se puede mejorar?”, y a partir de allí seguir con el cómo mejorarlo.
3. Contratar servicios a la medida
No todas las herramientas ofertadas en el mercado se ajustan a las necesidades de todas las empresas. Por tanto, se recomienda para una buena gestión de las flotas de transporte, realizar un exhaustivo estudio de las herramientas que ofrecen los proveedores de su localidad: Un sistema de posicionamiento global con las características necesarias (monitoreo de las rutas, niveles de uso de combustible, número de paradas realizadas), servicios de respuesta a emergencias, interruptor satelital de encendido y apagado del vehículo, comunicaciones por radio, asesoramiento legal en cuanto a estándares establecidos en las leyes de su localidad y cualquier sinfín de otras características. Lo importante es evaluar las necesidades de la empresa para no malgastar el dinero y seguir siendo eficientes con los aliados empresariales y herramientas adoptadas.
4. Estar al día con la Ley
Este ítem no se trata de estar al corriente con los impuestos y obligaciones económicas para con el Estado, sino que todo país (en algunos casos municipios u otras jurisdicciones) tiene una serie de leyes que estipulan estándares operativos y de seguridad a toda empresa de flotas de transporte. Se recomienda asesorarse legalmente con los organismos de Tránsito Terrestre, al tiempo que sería una estupenda idea realizar conferencias junto a sus trabajadores para concientizarlos sobre el desempeño que deben tener a la hora de conducir, sus obligaciones y derechos al estar al volante, así como también la preparación necesaria en caso de emergencias o situaciones indeseables. Recuerde, las multas son costosas y podrían limitar el debido funcionamiento de la empresa.
5. Relaciones laborales humanas
Muchas empresas parecen no tomarse en serio el papel que desempeña una comunicación proactiva y humana en el rendimiento laboral de los empleados. Al ser la gestión de flotas de transporte un trabajo complicado, da la impresión de limitar la comunicación a un trato meramente formal y distante, sin embargo, varios sitios web especializados resaltan que una comunicación respetuosa y basada en el ámbito “humano”, puede elevar la productividad y satisfacción de los empleados, puesto que “empleados felices, producen el doble”.
Fuente: administraflotilla.com