La mayoría de las lanzaderas carecen de «router» para acceder a Internet
El trayecto en bus desde la ciudad hasta el campus universitario dura 20 minutos. Un tiempo valioso que los pasajeros pueden aprovechar para practicar el inglés con algún estudiante de Erasmus, mirar a las musarañas por la ventanilla o abrir el ordenador portátil, conectarse a Internet y añadir a un trabajo de clase los sabios comentarios de un amigo de Facebook. Esto último ya es posible gracias a que la compañía de autobuses urbanos Vitrasa de Vigo ofrece desde hace meses un servicio de wifi gratis a los estudiantes que suben en las lanzaderas U1 y U2 al campus de Lagoas-Marcosende.
Pero solo algunos modelos disponen de centralita de Internet o router para brindar la conexión inalámbrica y el resto no. Eso ha causado desconcierto entre los estudiantes. A veces, la red incluso da fallos, como explica una usuaria. «El wifi lo llevan los buses grandes, no los pequeños. Un día busqué conexión con mi ordenador en un bus que llevaba wifi, probé durante todo el viaje y no pudo conectarme. Pero sé de otros que sí les ha ido bien», dice una alumna en la parada de bus. Otros ignoran este servicio.
La Voz hizo la prueba en recorridos distintos al campus, con subida desde plaza de América en el U1 y con bajada a plaza de España con el U2, y ninguno llevaba wifi. El servicio de atención al cliente de la compañía lo justificó como un «hecho puntual», dado que estos días están revisando el servicio con el operador. Y otras veces, los vehículos que suben a la universidad son derivados para reforzar otras rutas o viceversa. Por ello, un conductor pudo localizar el viernes la wifi de Vitrasa al colocarse detrás de determinados autocares de línea.
Un éxito en Inglaterra
La introducción de wifi en los autocares, algo en lo que Vigo da sus primeros pasos, es ya habitual en otros países. Por ejemplo, en Inglaterra o Irlanda está completamente implantado e incluso ensayan otros avances como la retransmisión en directo de las imágenes que toma una cámara de la carretera del paisaje o la instalación de enchufes en los asientos. Las compañías británica de buses, como la líder National Express, o Stagecoach y su filial Megabus, se han adaptado a la era de Internet. La mayoría han modernizado sus carrocerías e incluido como accesorio un enchufe por cada par de asientos para que los viajeros recarguen en ruta la batería de sus móviles y tabletas.
El efecto es previsible. Gran parte del pasaje viaja entretenido y absorto con sus cascos de música mientras consulta su smarthphone o teclea en su tableta o portátil. Porque gran parte de estos transportes van dotados de una red de wifi gratuita para navegar sin límite mientras tiran millas. El wifi y los enchufes incluso van de serie en autobuses regionales de dos plantas, generalmente de Stagecoach, que disponen en la parte trasera de clavijas adaptadas.
Otra novedad es que muchos autobuses regionales, por ejemplo, de Newscastle, han incorporado cámaras y monitores que graban el interior del autocar y lo proyectan a los pasajeros, que pueden ver lo que ocurre en cada esquina. En otros buses, proyectan imágenes de la carretera.
Fuente: lavozdegalicia.es