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Nuevos sistemas para mejorar la seguridad del transporte escolar

Una de las mayores preocupaciones que tenemos los padres cuando enviamos a nuestros hijos al colegio o nos despedimos de ellos al salir de excursión en transporte escolar, es su seguridad.

Nuestros miedos empiezan porque se puedan caer al subir o bajar las escaleras de acceso, pasando porque se levanten de sus asientos durante el trayecto y en un frenazo se puedan hacer daño, o que el conductor vaya demasiado rápido y el más temido de todos, que haya un accidente por el camino.

Debemos sensibilizar a los más jóvenes sobre los riesgos que existen en nuestro entorno vial y tenemos que empezar con los más pequeños y hacerles ver que para prevenir los siniestros por causa del tráfico, bien, como conductores, usuarios o peatones, tenemos que cumplir y respetar las normas. En torno al 90% de los siniestros relacionados con el transporte escolar se produce en el momento de subir o bajar del autobús o en los instantes inmediatamente anteriores o posteriores. A veces, los niños son impacientes, bajan corriendo las escaleras y se caen o cruzan la calle sin mirar. Por eso es importante inculcarles desde pequeños la importancia de seguir unas normas básicas tanto dentro del medio de transporte como en la vía pública.

Cada vez son mayores las precauciones que se toman en este tipo de transporte. La normativa se va ajustando a directivas europeas y se realizan frecuentes campañas de vigilancia para evitar accidentes. La Guardia Civil revisa frecuentemente la documentación, el tacómetro, los extintores y hacen controles de alcoholemia, pero advierten que es necesario renovar la flota de vehículos escolares pues todavía circulan demasiados autobuses sin cinturón, un elemento obligatorio para vehículos matriculados a partir octubre de 2007.

Es por ello que los padres tenemos que tener especial cuidado a la hora de elegir a las empresas de transporte escolar, para asegurarnos que los vehículos incorporan siempre cinturón de seguridad, y las otras medidas de seguridad que la ley impone.

Pero la exigencia de seguridad para el transporte de nuestros hijos no tiene ni puede quedarse ahí. Uno de los criterios que deberíamos valorar a la hora de elegir a la empresa de transporte es si cuenta con un sistema de localización y gestión de flota.

Estos sistemas, como Localizza, nos envían información a los padres en tiempo real de la exacta localización del autobús, envía alertas en caso de conducción con exceso de velocidad, y otros datos de vital interés.
Razones para pedir por parte de la junta del colegio a la empresa de autobuses que los equipe con un sistema de localización:

Seguridad, sobre todo y ante todo.

Estos sistemas permiten que los padres puedan acceder desde su Smartphone, tablet u ordenador y ver por dónde va el vehículo y lo que tardará en llegar al punto de recogida o entrega del niño. Esto ahorra tiempo al padre o madre, pero, lo que es más importante, ayuda a evitar que el niño tenga que esperar solo o se quede solo en una parada, con mal tiempo, por ejemplo.

Una de las principales utilidades de estos sistemas es que informan sobre el exceso de velocidad, mediante una alerta que emite el sistema. Además informan si el conductor ha cogido un desvío no autorizado o ha entrado en una zona donde no debería ir. Todo ello queda recogido en informes históricos que ayuda a valorar la correcta realización del servicio.

Otra propuesta de seguridad son los sistemas que permiten hacer seguimiento del alumno desde el momento que entra en el vehículo, mediante el uso de tarjetas de identificación, que pasan por un escáner situado en el bus. Esto permite saber cuándo el alumno ha entrado y bajado del vehículo.

Dentro de los beneficios que ofrece el uso de un sistema de localización y gestión como Localizza es que permite la comunicación bidireccional con el autobús. Por ello si hay que comunicarles cualquier urgencia o peligro se podría hacer a través de él, o si el conductor está observando algún problema dentro del autobús, como tipo bullying (acoso escolar) o similar, podrá reportarlo de forma inmediata para tomar medidas urgentes.

paso de escolares

Medidas de seguridad en los autobuses

La normativa intenta proteger a los menores, por lo que incluye una serie de puntos referentes al propio vehículo, al conductor, a los pasajeros y al trayecto que extreman las precauciones con respecto a otro tipo de autobuses.
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  • Los vehículos de transporte escolar deben tener, como máximo, una antigüedad de 16 años y de 10 a lo sumo si no se dedicaban antes a esta actividad.
  • Los asientos de primera fila tienen que llevar instalada una mampara de protección y habrá sitios destinados a personas con discapacidad.
  • Para velar por la seguridad de los menores, el suelo del autobús debe ser antideslizante. Se tiene que contar con asideros junto a las puertas y escalones con colores vivos. Las ventanillas se abrirán, como máximo, el tercio superior.
  • Es obligatorio que el vehículo tenga tacógrafo y limitador de velocidad.
  • Todos los autobuses fabricados a partir de 2007 deben incorporar cinturones de seguridad, que los pasajeros tienen el deber de utilizar.
  • Es de obligado cumplimiento llevar una placa que indique que se trata de transporte escolar tanto en la parte delantera como en la trasera del autobús.
  • Las puertas se tienen que poder abrir por dentro y por fuera fácilmente y su mecanismo de acceso estará protegido. Además, dentro del vehículo habrá dos extintores, martillo y botiquín de primeros auxilios.
  • El conductor debe estar en posesión del permiso de conducir D, de una autorización especial para el transporte escolar, y no podrá tener anotaciones en el Registro de Infractores.
  • El trayecto durará como máximo una hora y tanto el recorrido como las paradas estarán previamente fijados y autorizados.
  • La póliza que debe llevar este tipo de medio de transporte es el seguro de responsabilidad civil ilimitada.
  • La velocidad máxima a la que pueden circular se reduce en 10 km/h con respecto al resto de los autobuses.
  • Si más de la mitad de los niños tiene menos de 12 años, es obligatorio que, además del conductor, vaya en el autobús un acompañante. Se encargará de velar por la seguridad de los pasajeros en el trayecto, cuando bajan y cuando suben al vehículo.
  • Cada estudiante tendrá un asiento y no está permitido que ninguno de ellos viaje de pie. Los niños no deben levantarse hasta que el autobús haya parado.

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Entre todos podemos ayudar a reducir la siniestralidad en este tipo de transporte, los usuarios, los conductores y los padres, por eso se hacen las siguientes recomendaciones por parte de la DGT:

Para los usuarios o estudiantes:

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  • Mantenerse en sus asientos con el cinturón de seguridad abrochado.
  • Deben evitar gritar, tirar papeles y realizar juegos que puedan distraer al conductor.
  • No empujar a otros niños a la hora de subir o bajar del autocar.
  • En caso de emergencia, seguir en todo momento las instrucciones del monitor o conductor.
  • No asomarse por las ventanillas.
  • No levantarse del asiento hasta que el autobús se haya detenido por completo.
  • Bajar de manera ordenada y respetando el turno de salida.
  • Ayudar a quien lo necesite. Facilitar la bajada a las personas que por su condición física puedan necesitarlo.

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Para los padres:

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  • Se recomienda a los padres o a las personas que vayan a recoger a los niños que lleguen con tiempo suficiente. Llegando a la parada del autobús con antelación, trataremos de fomentar en los alumnos la llegada a la parada sin correr, evitando de esta manera cruces de calzada sin mirar y nerviosismo por perder el autobús.
  • Los padres deben esperar a sus hijos en la acera por donde bajan, no al otro lado de la calzada. Es posible que los niños vean a sus familiares y crucen por delante del autobús de forma que los coches que pasan no vean al menor hasta el momento en que ya casi está encima del vehículo. Los atropellos se producen muchas veces por un despiste del pequeño, de los progenitores o del conductor del autobús.
  • Esperar el autobús en los sitios autorizados. De no existir parada de autobús, deberemos esperar siempre en la acera.
  • No deje que los niños se muevan cerca del autobús del colegio hasta que se haya detenido por completo y el conductor haya dado señales de que es seguro subir.
  • Las asociaciones de padres deben comprobar la seguridad de los autocares de transporte escolar. Un buen porcentaje de padres desconocen si el autobús donde viajan sus hijos lleva o no cinturón de seguridad.
  • Comprobar que un monitor acompaña a los niños durante el trayecto.
  • Solicitar al centro la contratación de autocares con cinturones (sistemas de retención infantil)
  • Solicitar al centro la contratación de autocares que cuenten con un sistema de localización.
  • Asegurarse de que el autobús escolar cuenta con un tipo de seguro especial. Además del seguro obligatorio de circulación del que deberá contar el autobús, está descrito por ley que también es necesario que se disponga de una póliza de responsabilidad civil ilimitada con la cual podamos cubrir a los pequeños que viajan en el autobús.

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Desde todos estos puntos de vista, el uso de estos sistemas de localización de vehículos, es algo a tener en cuenta si su hijo utiliza el transporte escolar.

Fuente: Localizza