Google va poco a poco metiéndose en el mercado de las conexiones fijas y móviles, a un ritmo lento pero uniformemente acelerado que debería hacer temblar a más de una operadora.
Sus apuestas por la tecnología de fibra óptica hasta el hogar se complementan con proyectos menos convencionales como Loon, pero también con su intención de dar WiFi gratis (y quizá también de pago) en ciudades y comercios. ¿Lo último? El acuerdo que ahora parece haber alcanzado con el fabricante Ruckus.
En las grandes redes WiFi corporativas (por ejemplo grandes oficinas, aeropuertos, rascacielos, etc.), lo habitual es que existan decenas o cientos de puntos de acceso inalámbricos que se controlan desde algún punto central, permitiendo que para el usuario la gestión sea transparente y vea todo como una gran red local.
Google quiere ir dar un paso más y pretende llevar esta gestión a la nube, a su nube. Para ello y según fuentes de GigaOm, habría alcanzado un acuerdo con el fabricante y suministrador de software y equipos electrónicos Ruckus con una idea en mente: virtualizar las funciones de gestión de las grandes redes WiFi para que puedan ser controladas desde un único lugar.
De esta forma Googlé podrá manejar multitud de puntos de acceso de forma sencilla pudiendo dar conexión WiFi en grandes recintos, empresas, barrios, centros comerciales, etc.
Desde el punto de vista del consumidor, se podría acceder con la misma cuenta a la WiFi de la cafetería de la esquina y luego a la de la biblioteca pública, el supermercado, etc.
Que tiemblen las operadoras
No es la primera vez que Google intenta meterse de lleno en el mundo de las conexiones inalámbricas. De hecho, ya lo hizo hace un par de años cuando decidió ofrecer WiFi gratuito en algunos centros comerciales de Estados Unidos, o cuando hace unos meses se comentó que podría desplegar redes WiFi en las ciudades con Google Fiber.
El caso es que poco a poco el gigante de los buscadores y de la publicidad omnipresente se está metiendo en el terreno de las operadoras, algo que seguro a los ISPs, y especialmente a los estadounidenses, no les estará haciendo mucha gracia.
Fuente: xatakaon.com